El conjunto extremeño regresa del parón buscando arrebatarle el triunfo al equipo comandado por Marc Gasol.
El pabellón Fontajau acoge este domingo, a partir de las 12:15h., el duelo entre los locales de Bàsquet Girona y el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, correspondiente a la jornada 22 de LEB Oro.
Un partido que se presenta como un reto más, otra final para los extremeños, sextos en la tabla cono 12-9, esta vez contra un equipo, el catalán, que presume de cinco victorias seguidas, contando sus encuentros aplazados jugados recientemente, y que marcha décimo con un partido menos y un balance 10-10.
“Esta semana tenemos que dar un paso al frente para conseguir la salvación matemática y seguir mirando hacia los puestos de playoffs”, ha asegurado el entrenador del Cáceres, Roberto Blanco, en la rueda de prensa previa.
Y es que tras una semana especialmente larga en la que se venía de un descanso por el parón de las selecciones, el conjunto verdinegro ha trabajado en “encontrar argumentos” que les permitan competir con la máxima ilusión en una cancha que tiene ganas de baloncesto y que siempre ha sido “muy caliente”.
“Es una final para nosotros, una más, ante un rival completamente distinto al de la primera vuelta, ya no solo por el entrenador sino por los nuevos fichajes, con un tipo de juego distinto”, ha expuesto Blanco.
Y es que el equipo catalán, que salió derrotado en el Multiusos, ha demostrado en sus últimas victorias que “no es solo Marc Gasol”, una estrella para los amantes del baloncesto que supone “una motivación extra” para los jugadores verdinegros como Ben Mbala y Julen Olaizola, llamados a defenderle cada uno de una manera distinta, “redoblando esfuerzos” para complicarle el partido.
“Intentaremos que no se sienta cómodo, que su equipo no juegue fluido. Trabajaremos con nuestras armas y con la máxima ilusión de competir”, ha dicho el técnico extremeño sobre Gasol.
Así, el trabajo semanal del equipo también ha estado centrado en lo que pueden dar de sí los jugadores verdinegros, ha explicado el técnico, aunque ha confesado que “impacta saber que te vas a enfrentar a un campeón del mundo”.
“Nos quedan trece finales y debemos mejorar nuestro afán competitivo los 40 minutos y solucionar los problemas que nos vayan surgiendo, no abandonarnos. El equipo debe estar a la altura de las circunstancias”, ha remarcado.
A su juicio, los gerundenses se han reforzado muy bien, entre ellos con el último fichaje de Urtasun, alero gran conocedor de la liga, que con además, grandes directores de juego y gran capacidad para anotar, hacen del Girona un equipo “temible”, un rival a considerar a final de temporada, si consigue meterse en playoffs.
Por otro lado, a preguntas de los medios, Blanco ha mostrado su confianza en sus diez jugadores de cara a lo que resta de liga, tras ser el único club que no se ha reforzado para la segunda vuelta.
“Gastar dinero en traer un jugador que probablemente iguale lo que tenemos sería un gasto extra. Confío en mis jugadores, somos un equipo brillante en algunos momentos de los partidos, divierte verlos defender, y hay que intentar serlo más continuos en ataque”, ha señalado.
Y es que, ha asegurado, no ha sido por algo económico sino porque no se dieron las circunstancias para mejorar el equipo que hay.
Así, la próxima parada de los pupilos del extremeño será la cancha gerundense, donde el Cáceres espera poner fin a la racha local y traerse la victoria a tierra extremeñas.
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